Suman recursos para proteger a las tortugas marinas en las playas de Oaxaca en la temporada de desove

Cada año, millones de tortugas marinas cruzan los océanos hasta las costas de Oaxaca para desovar en las mismas playas donde nacieron. Este 2024, ya comenzaron a arribar ejemplares de tortuga golfina en el inicio de la temporada que suele extenderse hasta las primeras semanas del siguiente año. Sin embargo, el cambio climático, los percances con redes de pesca, el turismo invasivo, la contaminación de las playas e incluso la venta ilegal de sus huevos, ponen en riesgo la reproducción de estas especies en peligro de extinción.

Con la misión de resguardar la naturaleza, los campamentos, santuarios y áreas protegidas en las playas de Oaxaca se han convertido en aliados imprescindibles para las tortugas. En algunos casos se trata de organizaciones gubernamentales o académicas, pero también hay colectivos ciudadanos que necesitan el apoyo de la comunidad para continuar su trabajo.

Es el caso del Campamento Tortuguero Palmarito, ubicado a las afueras de Puerto Escondido, que ha liberado a más de 500 mil crías de tres especies de tortugas en los últimos 19 años. Liderado por la bióloga Alison Raymundo, trabaja con jóvenes voluntarios que se han convertido en guardianes ambientales.

Para financiar sus actividades, el campamento no recibe fondos públicos; en cambio, ofrecen actividades ecoturísticas y recaudan fondos a través de donaciones. Recientemente, se ha organizado una colecta en línea con la meta de juntar 200 mil pesos que les permitan resguardar a las tortugas marinas en la temporada de desove que apenas comienza.

“Los fondos que estoy recaudando son para que el campamento pueda adquirir una cuatrimoto que permita optimizar las labores de patrullaje y rescate de los huevos para su cuidado hasta el momento de liberar a las crías”, explica Beatriz Flores, organizadora de la colecta que tuvo la oportunidad de conocer el campamento en junio pasado para entender a detalle sus actividades y la importancia de su trabajo.

Todas las noches, entre las dos y seis de la mañana, los voluntarios recorren los 21 kilómetros de la playa para proteger a las tortugas en su proceso de desove y resguardo de los huevecillos en el vivero de anidación. Además realizan conteos del número total de anidaciones, así como su distribución en la playa a lo largo del año.

También resguardan a las tortugas durante los 40 minutos posteriores al desove, ya que quedan aturdidas y son presa fácil de los depredadores y cazadores furtivos. A estos patrullajes, se suma el trabajo para cuidar los huevos, liberar a las crías, limpiar la playa y dar mantenimiento al campamento.

“Literalmente en medio de la nada está la cabaña de madera donde los chicos duermen y se alimentan, hay voluntarios que se quedan hasta un mes entero trabajando y el ambiente entre ellos es de solidaridad y una inmensa alegría y amor a la vida”, cuenta Beatriz.

La colecta en la plataforma GoFundMe estará abierta solamente hasta el 1 de septiembre, según explica su organizadora. En un mes han logrado reunir casi 15 mil pesos gracias a 14 donaciones. Cualquier persona se puede sumar con aportaciones desde los 100 pesos.

“Las tortugas marinas son fundamentales en los ecosistemas de playa y dunas y su extinción sería catastrófica. Además, son seres hermosos y a lo largo de la historia de la humanidad se han asociado a la paciencia, sabiduría, perseverancia y longevidad. No permítanos que estos seres de luz desaparezcan de nuestro planeta”

Puedes apoyar la causa aquí: https://gofund.me/f0f9f17e

Start typing and press Enter to search